La ortodoncia metálica es la más conocida y ha sido la más utilizada durante muchos años. Sin embargo, con el paso del tiempo, cada vez más personas descartan este método y se decantan por tratamientos más discretos y modernos.
Al igual que cualquier otro tratamiento de ortodoncia, su función es mover los dientes a la posición funcional y estética correcta. Para ello, se compone de:
- Un arco para aplicar presión
- Ligaduras para unir el bracket al arco y también ejercer presión
- Brackets que marcan la dirección o el giro que se le va a dar al diente.
Además de estos elementos, es muy común utilizar gomas o elásticos intermaxilares para ejercer más presión, sobre todo cuando es necesario corregir la mordida.
Ventajas y desventajas de la ortodoncia metálica
Como ventaja de la ortodoncia metálica, hay que destacar el precio. Es el tratamiento más barato y los resultados son igual de satisfactorios. Además, los Brackets metálicos poseen más resistencia que otros tipos como los de porcelana, por ejemplo.
Respecto a las desventajas, empecemos por la principal, pues es la más evidente: la estética. Algunas personas, descartan este tipo de ortodoncia porque quieren corregir su sonrisa sin interferir tan directamente en su aspecto durante el tratamiento.
Aunque los brackets cada vez son más pequeños, hay personas que no desean estar con hierros en los dientes durante meses. Por otra parte, las rozaduras o heridas que estos pueden provocar conforman otra desventaja. No obstante, hay que tener en cuenta que cualquier ortodoncia genera molestias al principio y precisa de un periodo de adaptación.
Alimentación e higiene dental con la ortodoncia metálica
Si se siguen las recomendaciones de higiene y alimentación del ortodoncista, el paciente no debe porqué tener ningún problema. O si los tiene, serán leves o menos numerosos.
En lo que se refiere a la higiene, es cierto que puede presentarse cierta dificultad, pero con paciencia y maña no tiene por qué haber problema. Hay que lavarse los dientes tras cada comida, lógicamente, y utilizar cepillos interdentales. Un irrigador bucal es una excelente opción para deshacerse de los restos de comida que puedan quedar entre los dientes y los Brackets.
Respecto a la alimentación, es importante saber que determinados alimentos pueden dañar el aparato como kikos, bocadillos, turrones, chicles… Es decir, nada de alimentos duros o pegajosos.