El consumo de tabaco es la causa más común de muerte prevenible en el mundo. En España, 60.000 personas fallecieron en 2020 a causa del tabaquismo. El Consejo General de Dentistas de España recuerda que fumar multiplica por tres las posibilidades de sufrir cáncer oral y por 7 las de padecer cáncer faríngeo. Por tanto, el tabaco y el cáncer oral están estrechamente relacionados.
Tabaco y cáncer oral
El tabaco contiene numerosos agentes carcinógenos, entre los que destacan las nitrosaminas, los hidrocarburos aromáticos policíclicos y los metales pesados. Asimismo, la formación de radicales libres genera alteraciones en diversas enzimas oxidativas implicadas en la carcinogénesis del cáncer oral. Además, mancha los dientes, provoca halitosis, causa enfermedad periodontal, provoca el fracaso de los implantes, disminuye la percepción de los olores y sabores, retrasa la cicatrización de heridas en la boca, aumenta el dolor tras las extracciones, predispone a la infección por hongos y altera la composición de la saliva, entre otras cosas.
El tabaco y el alcohol son los principales agentes de riesgo de esta patología, llegando a estar presentes en el 75-90% de los casos. Asimismo, existe una relación estrecha entre la dosis y el tiempo de consumo, es decir, un mayor número de cigarrillos fumados durante periodos de tiempo más largos implican un incremento en el riesgo de padecer cáncer oral.
Cada año se producen entre 300.000 y 700.000 nuevos casos de cáncer oral en el mundo. En concreto, en España se diagnostican 8.000 casos de cáncer oral cada año.
Consejos para prevenir el cáncer oral
- No fumar y limitar el consumo de alcohol.
- Seguir una dieta rica en frutas, verduras, pescado y aceite de oliva.
- Mantener una buena higiene oral.
- Realizarse autoexploraciones orales.
- Acudir a revisiones periódicas al dentista o siempre que se detecte una lesión.
- Practicar sexo seguro.